Día Internacional de la Mujer

Se acerca el día de la mujer y son más incertidumbres que certezas las que tenemos. Nos preguntamos cuál era, es y será el rol de la misma a nivel político, a nivel social, cultural, económico y porqué no a nivel comunicacional, éste último tomado como fundamental a la hora de planificar proyectos e iniciativas que tengan como único objetivo la igualdad de género y en el cual la mujer adopte una posición absolutamente equitativa con respecto al hombre, ya que, como se sabe, es históricamente enorme la brecha que existe entre uno y otro, ya sea desde que el hombre se encargue de los quehaceres domésticos y el cuidado de sus hijos, hasta que la mujer alcance un puesto dirigencial de alto rango. Aunque cabe aclarar, por fortuna, que ésta brecha se ha ido achicando en los últimos tiempos y a base de lucha y esfuerzo la mujer fue ‘irrumpiendo en la vida social’ y logrando voz y voto en cuestiones que antes nadie imaginaba.

Cabe aclarar que cuando se habla de la mujer se menciona ‘la lucha por sus derechos’ como si no los tuviesen. Las mujeres, los hombres, los gays, los trans, las lesbianas y demás inclinaciones u orientaciones sexuales son antes que nada, seres humanos. Los derechos, esos que nos enseñan en cualquier escuela primaria o secundaria cuando somos jóvenes son como la palabra lo dice, derechos. Nos corresponden. Nos hacen como individuos de una sociedad. Nos marcan dónde debemos pararnos y qué debemos exigir como nuestro.

Por desgracia, las mujeres (como el resto de la diversidad sexual) parecieran estar excluidas, desamparadas y subalternizadas por el bendito modelo patriarcal a través del cual se mueve una sociedad. Desde tiempos remotos hasta la actualidad. Si bien decíamos que la mujer en éste último tiempo fue escalando, muy lentamente, posiciones a nivel político, social, etc no deja de ser desolador la imagen que se tiene de ésta y la escasísima influencia que tienen a la hora de las decidir y ser realmente parte de cuestiones determinantes que mueven este mundo.

La mujer en los medios de comunicación

En uno de los ámbitos en los que la mujer se ve muy relegada es en los medios de comunicación: radial, gráfico pero por sobre todas las cosas, el medio televisivo. Cosa que no es para nada casualidad, ya que se trata del medio relacionado a la IMAGEN.
Desde hace un tiempo la mujer está totalmente reducida y degradada a un cuerpo, a su imagen exterior. Estereotipos de la mujer que la marginan de ocupar lugares que deberían tener. Hoy la mujer es sinónimo de sexo, de seducción, de placer, de aquello que debe gustar y despertar el apetito sexual del hombre. Su imagen lo es todo. Hoy la mujer debe ser bella por donde se la mire. Debe mantenerse delgada, escultural, bien producida, con la menor cantidad de ropa posible y en una actitud provocativa todo el tiempo.

¿Una luz de esperanza?

La revolución de las tecnologías permitió, en cierta medida, que las mujeres buscaran otros espacios y se pudiesen incorporar en los medios asumiendo los roles que deberían ocupar. Si bien lo que hoy prepondera es la mujer golpeada, violada, la mujer víctima, la mujer madre, la mujer esposa de, ha cambiado un poco y hoy las mujeres aparecen como periodistas, como comunicadoras, algunas ocupando cargos políticos importantes, otras como conductoras de programas políticos o económicos. Con esto no se quiere decir que antes no existió la mujer ‘culta’ ‘profesional’, al contrario. Pero en cuanto a lo que se muestra, la mujer sólo había sido reducida a su cuerpo, cuando sabemos que tantos ellas como los gays, las lesbianas, los homosexuales o cualquier individuo sea cual sea su preferencia sexual, política o religiosa son personas que buscan un lugar, su lugar en la sociedad pero que hoy, como todo aquello que se lo ve como ‘la otredad’, se lo trata de marginar y suprimir.

Por tal motivo y desde hace un tiempo, se habla de gestionar la comunicación. Desde mi humilde punto de vista es indispensable planificar y potenciar las distintas herramientas relacionadas al ámbito comunicacional para transformar la realidad que hoy vive la mujer. Particularmente, considera quien escribe que: con un uso inteligente, racional y conciente de la comunicación se puede llegar a la mente más retrógrada y cerrada como a aquella ignorante que cree, por diversos motivos, que la mujer debe estar relegada y rebajada a un objeto.

Una de las formas de trabajar la comunicación es precisamente mostrando aquello que no se ve. Existen organismos, asociaciones, movimientos y grupos feministas que luchan por sus derechos, por sus reivindicaciones y por alcanzar aquello que durante todo este tiempo se le negó. Hay millones de mujeres que deberían tener el espacio mismo que ocupan los hombres, con el mismo respeto y consideración. Así como todo aquello que se ve como raro, como el otro, como el distinto.
El día de la mujer debe ser todos los días. Y no recordar o conmemorar Su día como un acontecimiento más y olvidarse que la lucha por sus reivindicaciones y por la igualdad de género es tema de debate y tensión permanente. Ojalá en un futuro reciente estemos hablando de que su rol se ha enaltecido, y que a raíz de un profundo cambio cultural la igualdad de género fue posible. Sólo a través de la lucha y el compromiso se puede llegar al objetivo.

Díaz Lozano, Mariano